Los que tenemos una freidora en casa sabemos lo práctica que es a la hora de preparar una comida, pero también la pesadilla que resulta el hecho de limpiarla.
Dependiendo del uso que le demos habrá que limpiarla con más o menos frecuencia; cuando vemos que el aceite tiene olor es conveniente cambiar el aceite y limpiarla. Podemos limpiar la freidora una vez al mes y marcar el día que toca la limpieza y el cambio de aceite para no olvidarlo.
Para proceder a la limpieza el aceite debe estar frío y la freidora desconectada, después vaciaremos el aceite, o dejándolo aparte para volver a usarlo o deshaciéndose de él como un residuo, existen contenedores propios para desechar el aceite usado.
Separaremos las diversas partes de la freidora; la resistencia la dejaremos aparte y le pasaremos un papel secante, esta parte no se puede lavar.
La canastilla o cesta, la tapa y el soporte de la cesta lo lavamos con un desengrasante, se puede dejar a remojo unas horas para que sea mas fácil la limpieza. Una vez estén secas estas partes que hemos lavado, la montamos y la rellenamos de nuevo con el aceite.
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