Además de limpiar las estanterías a fondo, quitando los libros y demás objetos, debemos limpiar periódicamente:
Paredes: la zona alrededor de la mesa de trabajo, de las camas y de los interruptores debe hacerse con mayor frecuencia (con goma de borrar, con vaporetta, o con un paño húmedo si lo admite).
Puertas.
Ventanas (incluimos las persianas y los marcos de la ventana).
Radiadores.
Lámparas, apliques y plafones.
Tapicerías.
Alfombras.
Objetos que no se limpien con tanta frecuencia.
Armarios (deben limpiarse por dentro y por fuera).
Muebles de madera: tratar con cera.
En estas limpiezas también deberemos limpiar el somier, las patas de la cama y los largos que la unen. Si son metálicos se puede hacer con un paño humedecido con algún producto específico; en este caso debe quedar totalmente seco antes de rehacer la cama, para evitar que, entre otras cosas, quede olor.
Ventanas (incluimos las persianas y los marcos de la ventana).
Radiadores.
Lámparas, apliques y plafones.
Tapicerías.
Alfombras.
Objetos que no se limpien con tanta frecuencia.
Armarios (deben limpiarse por dentro y por fuera).
Muebles de madera: tratar con cera.
En estas limpiezas también deberemos limpiar el somier, las patas de la cama y los largos que la unen. Si son metálicos se puede hacer con un paño humedecido con algún producto específico; en este caso debe quedar totalmente seco antes de rehacer la cama, para evitar que, entre otras cosas, quede olor.
(Información del CEICID y otras experiencias)
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