Ventilar es una operación importante que ha de realizarse con anterioridad a la limpieza de cualquier habitación.
Se debe hacer de la siguiente manera: corremos las cortinas, subimos la persiana y abrimos la ventana. Al ventilar es importante sujetar ventanas y puertas para evitar portazos. Es importante no prolongar excesivamente el tiempo de ventilación para mantener la temperatura interior de la casa, con diez minutos suele ser suficiente.
Para ventilar pasillos o zonas de paso en las que no hay posibilidad de ventilación directa, se establece corriente de aire a través de alguna de las habitaciones manteniendo abiertas las puertas, el tiempo que sea necesario y con las sujeción precisa para que no golpeen.
(Información del CEICID)
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