Conviene tener cuidado y precaución a la hora de limpiar estos aparatos. Se puede limpiar la parte externa de estos aparatos: con un trapo semi-húmedo, o usando algún producto específico (puede ser agua con amoniaco)
Para limpiar un teclado, se puede girar boca abajo y –con delicadeza, sin golpearlo- pasarle un pincel por entre las teclas, de modo que salga el polvo y basura que se haya infiltrado; después se pueden frotar con un paño húmedo -con suavidad- las partes que estén más negras o manchadas.
La pantalla se limpia delicadamente, preferentemente con un trapo seco; existen productos específicos para limpiar pantallas.
(CEICID)
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